La membrana plasmática de las células neuronales del cerebro está compuesta por fosfolípidos, principalmente: fosfatidilcolina (PC), fosfatidiletanolamina (PE), fosfatidilserina (PS) y fosfatidilinositol (PI); y además ácidos grasos insaturados como DHA (ácido docosahexaenoico), ácido linoleico y ácido linolénico.
Estos fosfolípidos contribuyen a las propiedades físico-químicas de la membrana e influyen en la conformación y función de las proteínas de membrana. También participan como precursores de las prostaglandinas y otras moléculas de señalización (mensajes transmitidos por el cerebro).
Una de las principales fuentes para la suplementación de fosfolípidos es la lecitina de soja desaceitada (sin aceite) ya que presenta altas concentraciones de PC, PE, PI y en menor medida PS; además de ácidos linoleico y linolénico. La fosfatidilserina mostró ser beneficiosa en personas jóvenes bajo stress mental y/o físico.
La suplementación con fosfatidilserina fue específicamente investigada en estudiantes saludables jóvenes, determinándose una mejora en la claridad mental y en sentirse con más energía, serenidad y confianza -el stress mental fue inducido mediante la realización de una tarea matemática exigente-. Estudios demuestran que la fosfatidilcolina y la fosfatidilserina favorecen las funciones cerebrales que declinan con la edad, sobre todo la función cognitiva de personas mayores con problemas de memoria. El deterioro de la memoria relacionada con la edad representa un problema gradual y fisiológicamente normal que afecta prácticamente a todos los seres humanos. Se sabe que durante el envejecimiento se producen cambios en la composición de los lípidos de las células cerebrales y se puede suponer que la pérdida de memoria y la capacidad de aprendizaje disminuida, son las consecuencias de una cantidad reducida de fosfatidilcolina y/o ácidos grasos poliinsaturados en el tejido cerebral. Existen trabajos científicos sobre la fosfatidilcolina que demuestran que podría mejorar el aprendizaje, la habilidad para memorizar y los problemas cognitivos.
Otros estudios sobre la fosfatidilserina indican que es capaz de revitalizar la memoria, el aprendizaje, la concentración y las habilidades de vocabulario. Se demostró además que la suplementación de fosfatidilcolina promueve niveles saludables de colesterol, ayuda al buen funcionamiento del hígado y de las funciones cerebrales, y debido al nutriente esencial colina –que representa aprox. el 15% de la fosfatidilcolina- también podría beneficiar la resistencia atlética. La concentración de colina libre puede influir en la síntesis de acetilcolina –neurotransmisor que induce la contracción muscular-, y siendo que el ejercicio extenuante reduce la colina libre, la actividad física intensa podría reducir la acetilcolina y afectar la resistencia y performance atlética. Es así que la suplementación de fosfolípidos antes de la actividad física puede prevenir una disminución de colina y podría mejorar la performance. Además, el aminoácido esencial fenilalanina es precursor de neurotransmisores, y las vitaminas del complejo B ayudan a reducir la homocisteína que está asociada negativamente con la performance cognitiva global y la memoria.
Ingredientes: Por cápsula: L-fenilalanina 300 mg, Vitamina B1 1.2 mg, Vitamina B6 1.3 mg, Ácido fólico 240 µg, Vitamina B12 1.2 µg., gelatina, maltodextrina, estearato de magnesio, dióxido de silicio.
Contenido: 30 cápsulas.
Ingesta diaria: 1 cápsula diaria.