El Onagra ó Primrose (su denominación en inglés), es una de las fuentes más ricas de ácido gamma linolénico (GLA), un acido graso que no se encuentra comúnmente en los alimentos y es un nutriente esencial necesario para el funcionamiento saludable de las células.
Tal como sucede con las vitaminas, los GLA deben ser suministrados en la dieta porque el organismo es incapaz de fabricarlos.
El extracto de Onagra presente en este producto, puede aportar beneficios a mujeres de todas las edades ya que el GLA provee respaldo nutricional para mujeres con PMS (síndrome pre menstrual). También es utilizado para desórdenes de la piel y huesos.
Se trata de una planta bienal que alcanza los 30-150 cm de altura. Las hojas son lanceoladas, de 5-20 cm de largo y 1-2,5 cm de ancho, producidas en una apretada roseta en el primer año, y que se encuentran en espiral en el tallo en el segundo año. Las flores, de color amarillo pálido, de 2,5-5 cm de diámetro y con cuatro pétalos, son hermafroditas y se producen desde finales de primavera hasta finales del verano. Se abren por la noche (de ahí el nombre de “la primavera de tarde”) y hasta cerca del mediodía siguiente. La flor tiene un brillante néctar guía patrón, invisible en luz normal, pero visible bajo la luz ultravioleta, que ayuda a sus polinizadores: Lepidópteros (mariposas y polillas) y abejas. El fruto es una cápsula de 2-4 cm de largo y 4-6 mm de ancho, que contiene numerosas semillas de 1-2 mm de largo, las cuales aparecen cuando la cápsula se divide en cuatro secciones en la madurez.
Usos
Fruto
De las semillas de la onagra, tras una primera presión en frío, se obtiene un escaso y valioso aceite extremadamente rico en ácidos grasos esenciales (AGE). La onagra contiene principalmente ácido linoleico y ácido gamma-linolénico (AGL). Dichos ácidos grasos se denominan esenciales porque nuestro cuerpo no es capaz de producirlos por sí mismo, por lo que necesariamente deben ser incluidos cada día en la alimentación.
De 3 a 6 g de aceite de onagra al día, proporcionan aproximadamente 270–540 mg de AGL.
El aceite de esta planta se utiliza como analgésico durante la menstruación (eficacia, sin efectos secundarios adversos, de la onagra en el tratamiento del síndrome premenstrual).
La onagra es una especie vegetal de origen americano, utilizada desde hace siglos por los indígenas en medicina tradicional. Desde hace ya varios años, el aceite extraído de sus semillas se emplea en el tratamiento de diversas afecciones, especialmente dermatológicas, así como para el tratamiento de manifestaciones del síndrome premenstrual y algunos síntomas de la menopausia.
Ingredientes: Aceite de Onagra polvo (Oenothera Biennis) semilla, Gelatina, Tiamina (Vitamina B1).
Contenido: 30 comprimidos.
Ingesta sugerida: Tomar 2 cápsulas por día. Tomar preferentemente con las comidas.
CARACTERÍSTICAS BOTÁNICAS
Su nombre botánico es Oenothera biennis L., Onagraceae. Vulgarmente se conoce como onagra o prímula. En inglés su nombre es evening primrose; en francés, onagre o herbe aux anes; en alemán, echte Nachtkerze. Se emplea el aceite extraído de las semillas.
La onagra es una especie bianual que crece en zonas templadas, originaria de América del Norte pero introducida en Europa en el siglo xvii para servir de alimento en épocas de escasez. Puede alcanzar entre 50 cm y 1 m de altura. Posee hojas grandes, alternas, en roseta las del primer año, con los bordes dentados, flores olorosas muy llamativas de color amarillo, con cuatro pétalos y un cáliz tubular, fruto en cápsula con numerosas semillas de pequeño tamaño (véase la fotografía de apertura de este artículo). Florece entre los meses de junio y septiembre.
COMPOSICIÓN QUÍMICA
Las semillas contienen prótidos, fibras y aceite. El aceite de onagra (15-20%) está constituido por ácidos grasos esenciales, no saturados, especialmente cis-linoleico (65-80%), cis-gamma-linolénico (8-14%) y oleico (6-11%) y ácidos grasos saturados como palmítico (7%) y esteárico (2%); (fig. 2). Contiene también entre un 1 y un 2% de insaponificable (ß-sitosterol, citrostadienol). El ácido gammalinolénico es relativamente poco frecuente en la naturaleza, encontrándose en concentraciones elevadas en pocas especies vegetales, entre ellas en la borraja (Borago officinalis L.) y en el grosellero negro (Ribes nigrum L.) La figura 1 recoge la fórmula estructural del aceite de onagra.
ACTIVIDAD FARMACOLÓGICA
Los ácidos grasos conocidos como «esenciales», son de gran importancia en el organismo ya que además de formar parte de los fosfolípidos de membrana, son precursores de los eicosanoides (prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos), mediadores celulares (autacoides) implicados en diversos procesos. En concreto, el ácido cis-gamma-linolénico y su metabolito, el ácido dihomo-gamma-linolénico son precursores en la síntesis de prostaglandinas antiinflamatorias (PG E-1) y no de derivados proinflamatorios del ácido araquidónico (PG E-2 y leucotrienos). Esto es debido a que el ácido dihomo-gamma-linolénico se transforma mediante la 15-lipoxigenasa en un derivado 15-hidroxilado, por lo que se reduce la producción de ácido araquidónico y consecuentemente la biosíntesis de leucotrienos y prostaglandinas de la serie 2.
Actividad antiinflamatoria
Puesto que el organismo no es capaz de producir por sí mismo los citados ácidos esenciales, necesita ingerirlos, lo que realiza normalmente a través de la dieta. Su carencia puede dar lugar a diversas alteraciones cutáneas, hipertensión o disminución de la agregación plaquetaria entre otras cosas. Sin embargo, aunque el ácido cis-gamma-linolénico suele proceder de la transformación del ácido linoleico ingerido en la dieta, este proceso se ve alterado en situaciones clínicas tales como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia, deficiencias nutricionales, etc. Por eso es muy importante contar con productos que puedan aportar directamente este ácido.
El aceite de onagra puede ser considerado como fuente de ácido linolénico y gammalinolénico. Se ha comprobado que la administración de este aceite como suplemento de la dieta origina un incremento de los niveles plasmáticos de ácido dihomo-gamma-linolénico, que como se ha indicado anteriormente es precursor de las prostaglandinas de la serie 1 y, en cierta medida, inhibidor de la síntesis de ácido araquidónico, prostaglandinas de la serie 2 y leucotrienos, razón por la cual durante los últimos años se ha estudiado el beneficio que puede suponer su aplicación en el tratamiento de algunos procesos inflamatorios crónicos.
Entre los mecanismos de acción implicados en la actividad antiinflamatoria de los ácidos grasos esenciales, además de la inhibición en la producción de eicosanoides proinflamatorios, se han propuesto otros muchos, como son: modificaciones de la membrana de macrófagos, lo que alteraría su actividad endocitócica; modificaciones de las moléculas de adhesión celular, actividad fibrinolítica que permitiría reducir el depósito de fibrina que frecuentemente se localiza en artritis reumatoide, etcétera.
Sin embargo, aunque experimentalmente se han comprobado estas actividades, existe cierta controversia en cuanto a su eficacia terapéutica. Sí se ha demostrado que la administración de dosis elevadas (> 2 g/d) de ácido gammalinolénico durante largos períodos de tiempo (> 6 meses) es capaz de reducir la inflamación articular en pacientes con artritis reumatoide (Leventhal et al, 1993; Zurier et al., 1996).
Actividad sobre el sistema vascular
En cuanto a su actividad sobre el sistema vascular, se ha comprobado experimentalmente que en conejos hiperlipémicos sometidos a una dieta rica en ácidos grasos saturados, la suplementación con aceite de onagra hace que disminuya el estrés oxidativo tisular. Dicho aceite reduce la actividad glutationperoxidasa e incrementa las de glutationreductasa y transferasa (De la Cruz et al, 1999). Igualmente se ha demostrado experimentalmente que el enriquecimiento con aceite de onagra de una dieta hiperlipémica incrementa la capacidad antitrombótica del endotelio, reduce la trombogenicidad subendotelial y reduce asimismo la extensión de las lesiones causadas en la pared vascular por dicha dieta (Villalobos et al, 1998). También se ha observado que produce una disminución de la hiperagregabilidad plaquetaria en conejos con dieta aterogénica (de la Cruz et al, 1997).
Actividad antiulcerogénica
Por otra parte, el aceite de onagra a dosis situadas entre 5 y 10 ml/kg produce también efectos antisecretores y antiulcerogénicos en rata, protegiendo la mucosa gástrica de las lesiones inducidas por diversas causas como son la ligadura de píloro, el estrés por frío y la administración de AINE o de agentes necrosantes (Al-Shabanah, 1997).
En un ensayo clínico realizado con 43 pacientes afectados de colitis ulcerosa estable, se observó la eficacia del aceite de onagra en el tratamiento de dicha afección en comparación con un placebo como el aceite de oliva (Greenfield et al, 1993).
Actividad frente a afecciones dérmicas
La eficacia del aceite de onagra en alteraciones dérmicas como la dermatitis atópica se ha demostrado en diferentes ensayos clínicos. Las conclusiones del metaanálisis realizado por Morse et al en 1989 (9 ensayos clínicos) ponen en evidencia que la admi nistración de este aceite reduce significativamente algunos de los síntomas característicos de esta patología, especialmente el prurito, observando una correlación directa entre los niveles plasmáticos de ácido dihomo-gamma-linolénico y la reducción de los síntomas. También en el ensayo realizado por Bordoni et al. (1989) sobre 24 niños con eccema atópico se observaron resultados positivos. Igualmente Patrizi et al. (1994) comprobaron en 57 pacientes que padecían esta patología desde la niñez que la suplementación de la dieta con aceite de onagra permitía reducir el tratamiento farmacológico habitual (antihistamínicos) de estos pacientes.
También se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de las alteraciones dérmicas de pacientes sometidos a hemodiálisis (Yoshimoto-Furuie et al, 1999). Por el contrario no parece tener eficacia en pacientes asmáticos.
Los efectos beneficiosos del aceite de onagra sobre alteraciones dérmicas también se han comprobado en terapéutica veterinaria (Scarff y LLoyd, 1992).
Pero no sólo la administración por vía oral resulta eficaz, también la aplicación tópica del aceite de onagra sobre eccema atópico mostró una mejoría significativa frente al placebo (Anstey, 1990).
Actividad sobre el sistema inmunitario
Por último es conveniente tener en cuenta que experimentaciones realizadas recientemente relacionan la actividad del aceite de onagra con su capacidad de modular los mecanismos inmunológicos a través del interferón-gamma. (Yoon et al, 2002).
Frente a estos ensayos positivos, existen otros que cuestionan su eficacia probablemente debido a diferencias en cuanto a la dosis y período de tratamiento. En estos trabajos, aunque se observa un ligero efecto positivo, no aparecen diferencias significativas frente al placebo (Hederos y Berg, 1996; Whitaker et al 1996).
Actividad sobre el síndrome premenstrual
La hipótesis de que las mujeres con síndrome premenstrual o síndrome de tensión premenstrual presentan una deficiencia relativa de ácido gamma-linolénico que puede provocar alteraciones en la síntesis de eicosanoides y por ello dar lugar a algunos de los síntomas de este síndrome ha conducido a pensar en la conveniencia de administrar suplementos de este ácido mediante el aceite de onagra, para reducir el cuadro sintomatológico. En la actualidad existe cierta controversia en cuanto a su eficacia, pues mientras en algunos ensayos clínicos (aleatorizados y a doble ciego) no se observan modificaciones importantes en los parámetros bioquímicos (hormonas, colesterol, mineralcorticoides, etc.) ni en la sintomatología, tras la administración de aceite de onagra o ácidos grasos esenciales de otras procedencias (Khoo et al, 1990; Cerin et al, 1993; Collins et al, 1993), sí existen algunos trabajos en los que se evidencia una ligera mejoría (Bendich, 2000; Hardy, 2000).
Actividad antitumoral
Por último, el aceite de onagra ha demostrado poseer en ratones efecto antitumoral sobre adenocarcinoma de mama, de lo que deriva un posible interés nutricional en terapias relacionadas con este tipo de tumores (Muñoz et al, 1999). Sin embargo, sería necesario realizar estudios clínicos que pudiesen confirmar este beneficio en humanos.
Referencias
Usos de Oenothera biennis. Fuente