Curcuma

Es importante, además, potenciar la función preventiva y curativa de la curcumina con ingredientes como el jengibre, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico para combatir virus y bacterias.
La cúrcuma ayuda a combatir el cáncer, es digestiva y acelera la quema de grasa abdominal.
Además, protege al cerebro de enfermedades como el Alzheimer. Y por si fuera poco, mejora el estado de los ojos y la piel.

¡Refuerza tu sistema inmunológico!

La cúrcuma y el jengibre son especias originarias de la India y Asia que se emplean desde épocas remotas como ingredientes culinarios y por sus cualidades terapéuticas principalmente atribuidas a su contenido de curcuminoides (curcumina) y gingeroles.
Según investigaciones científicas fundamentalmente realizadas con los curcuminoides, la cúrcuma mostró actividad antiinflamatoria, antioxidante y hepatoprotectora, entre otras. Nuestra Cúrcuma aporta 50 mg de curcuminoides por cápsula.
El mecanismo por el cual la curcumina interviene en el proceso inflamatorio ha sido ampliamente estudiado en modelos de inflamación aguda, subaguda y crónica. Se ha observado una respuesta satisfactoria de la curcumina en pacientes con artritis reumatoide y con osteoartritis. Las investigaciones indican que la capacidad antiinflamatoria de los curcuminoides de debe a que inhiben la incorporación del ácido araquidónico a las membranas lipídicas, evitando la liberación de mediadores de inflamación: prostaglandina, leucotrienos y enzimas hidrolíticas.
Un ensayo clínico en pacientes con artritis reumatoide, evidenció que las mejoras en la inflamación articular fueron comparables al uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE). La característica más interesante de la curcumina es que no produce efectos secundarios gastrointestinales.

Los gingeroles presentes en el jengibre inhiben el metabolismo del ácido araquidónico y han sido reportados como potentes agentes inhibidores de la síntesis de prostaglandinas. Esto puede explicar algunas de sus propiedades antiinflamatorias. Existen estudios que revelan atenuación del dolor y contracturas musculares en casos de artritis reumatoide. Los antioxidantes presentes en la cúrcuma y el jengibre, junto a las vitaminas C y E, son de gran ayuda para el buen funcionamiento de las articulaciones ya que colaboran sinérgicamente en la detención de los procesos destructores del cartílago.

Mecanismo de la inflamación
La inflamación es una respuesta defensiva inespecífica del organismo. El proceso inflamatorio se caracteriza por rubor, dolor, calor y edema o hinchazón. En la repuesta inflamatoria se observa vasodilatación e incremento de la permeabilidad vascular, migración de los fagocitos desde la sangre hacia el líquido intersticial y posterior reparación tisular. La vasodilatación incrementa el flujo sanguíneo hacia el área afectada y el aumento en la permeabilidad posibilita el ingreso de anticuerpos y factores de la coagulación, procedentes de la sangre. Entre las sustancias que contribuyen al proceso de vasodilatación, al aumento de la permeabilidad y a otros aspectos de la respuesta inflamatoria, pueden mencionarse: histamina, cininas, prostaglandinas y leucotrienos. El dolor es un síntoma fundamental de la inflamación y se produce como resultado de la lesión de las neuronas. Las cininas afectan algunas terminaciones nerviosas lo que ocasiona gran parte del dolor asociado con la inflamación. Las prostaglandinas intensifican y prolongan el dolor generado por la inflamación. El dolor además, puede atribuirse al aumento de presión provocado por el edema.